viernes, mayo 30, 2008

De tu mundo de novedad sin el peso de un yunque


Y crees que haces lo correcto,
dejarme en el suelo y nunca más voltear.
Todos tratan de levantarme... ¿sabes?

Desde tu estructurado y frío cerebro,
yo sé que te juras que esto es lo mejor,
pero debes saber algo.
Esto es solo mejor para ti, no te justifiques.

Para ti que eres libre,
para ti cuyas nuevas alas aun húmedas,
secas al sol para volar,

para ti que las puertas del éxito se te han abierto,
para ti, que ves un mundo de novedad,
sin el peso de un yunque.


Y no podría culparte por procurarte lo mejor,
aunque, podría culparte de egoísta.

6 comentarios:

Fet dijo...

Las alas acaban envejeciendo y a duras penas soportan el peso que antes parecía ligero.
Es entonces cuando el sabor amargo se acentúa a cada bocado del tiempo. Y deseas volver atrás, un imposible.

Un beso y un abrazo reconfortante desde este lado del charco.

Premaswarupa dijo...

Gracias tío, definitivamente hacen falta abrazos mil... el tuyo vale su peso en oro.

Besos desde esta orilla

Victoria dijo...

Noto mucha tristeza en esas palabras... ¿Sabes? A veces esas alas que dice Fétido se vuelven pesadas no por el tiempo, si no por nosotros, que las cargamos de demasiadas cosas. La mayoría innecesarias.

Lo ideal sería deshacerse de lo superfluo, pero muchas veces da más miedo el cambio y la incertidumbre de sus consecuencias que continuar como estamos.

Tendría que aplicarme mis propios consejos, pero el miedo al cambio me puede.

Anónimo dijo...

Nox MMGB.



Dije.

Anónimo dijo...

Dije, pero hay más que eso.
Frío y calculador, y egoísta. Tú lo has dicho, amiga.


Yo agregaría otros, pero no quiero que te cierren el blog.

Pero sabes qué? Nadie escapa de su propia estupidez. Algún día termina por alcanzarte.



Te quiero. Te queremos.

Ahora sólo falta que vueles tú.

Premaswarupa dijo...

Tristeza? mucha y vacío. Pero de todo se aprende algo.
Gracias por el consejo Sinner querida.

Maga. Volar está duro, para eso falta un buen :) pero tu compañia siempre es un placer.

Besos chicos, desde este lado de la orilla.