miércoles, enero 21, 2009

cuando al punto final de los finales, no le siguen dos puntos suspensivos.


>Hoy me provoca hacer una cita de Sabina.
Se sigue repitiendo en mi mente, una y otra vez, esto, que una vez, mi amiga Mayra hace algunos meses ya me dedicó.
Quizá concuerden conmigo cuando pienso que esto de citar canciones en el blog es caer muy bajo XD
Pero bueno, esto pasa hasta en las mejores familias... no?
Besos desde mi orilla.

"Este ádios no maquilla un hasta luego,

este nunca no esconde un ojalá,
esta ceniza no juega con fuego,
este ciego no mira para atrás;

este notario firma lo que escribo,
esta letra no la protestaré;

ahorrate el 'acuse' del recibo, estas vísperas son las de después.

A este ruido tan huérfano de padre no le voy a permitirle que taladre a un corazón podrido de latir,
este pez ya no muere por tu boca,
este loco se va con otra loca,
estos ojos no lloran más por tí."

Si, hice el intento, como siempre lo intenté,
y a pesar de tus promesas de no levantar paredes,
de que las paredes de tu mazmorra jamás serían demasiado altas para mi,
me vuelvo a encontrar con ellas,

no volveré a golpearme ni una vez más con tus muros.

martes, enero 06, 2009

De los "nuevos" billetes venezolanos

Hoy, despues de pasados varios meses de que se implementaron en Venezuela esta nueva familia de billetes me he quedado contemplandolos, todos y cada uno de ellos.
Cada detalle los hace, en mi humilde opinión, arte.
El creador de estos billetes se llama Carlos Almenar, un joven muy talentoso. Puedo decir que, es una persona genial y no solo es talentoso, pero además, es afortunadamente para mi, un gran amigo.

Les dejo el copypasteo de una reseña que se le hiciera a mi querido Carlos en una prestigiosa revista venezolana.

Hace 11 años, el Banco Central de Venezuela crea en Maracay la Casa de La Moneda, una moderna edificación destinada a la producción de billetes y monedas, entre otros productos. Luego de tres meses de pruebas, Carlos fue aceptado en el cargo de Diseñador, recomendado por su Alma Mater, por lo que luego, el Banco Central de Venezuela lo envió a especializarse en uno de los centros de formación en la Banca Nacional de Bélgica. Para su graduación, Carlos se encontraba en Suiza haciendo cursos de especialización. Para 1996, se realizó un estudio iconográfico para una nueva familia de billetes venezolanos, donde se presentó un diseño novedoso para la época. La propuesta planteó imágenes de arquitectura, flora y fauna venezolana, acompañada de personajes y próceres de la independencia. Carlos afirma que:

en un billete de banco se evidencia una progresión de la cultura, idiosincrasia y, sobre todo, de nuestra propia historia. Sin duda alguna, constituye la unificación de los criterios estéticos visuales llevados a los sofisticados elementos de seguridad.”

“el lenguaje visual forma parte de la expresión latente, que se representa y comunica en los billetes de banco, en el cual se combinan leyes compositivas y razonamientos estéticos a través de líneas, gráficas, imágenes, colores y tipografías que convergen en un solo criterio: la vanguardia tecnológica en la seguridad de un circulante monetario.”

Toda una proeza para alguien tan joven constituyó la conceptualización del diseño de la nueva moneda. Así, junto a su equipo de trabajo, el proyecto ve luz y el país tuvo una familia nueva de billetes con un concepto novedoso. A partir de ese momento, parte de la identidad del país recayó en los hombros de este novel talento quien, en su momento, jamás pensó que su trabajo como diseñador lo llevaría a poder crear conceptos visuales que representan la identidad del país no solo en los billetes, sino en documentos como la nueva cedula electrónica. Años después, llega el momento de renovar la familia de billetes y monedas venezolanos, lo cual constituyó un gran reto y un enorme trabajo. En palabras de Carlos:

“fue un gran desarrollo con el equipo de trabajo de Casa de la Moneda. Fue una tarea que ameritó muchas tertulias técnicas y reuniones de trabajo. Para mí, uno de los grandes méritos fue el hecho que se nos permitió incorporar a una mujer, nuestras raíces indígenas, y personajes afroamericanos acompañando a los próceres de la independencia venezolana.”

Otro logro lo constituyó la innovación con respecto a la familia que deja de circular. Por ello el cambio de orientación en su formato, esta vez híbrido, para que pudiera ser leído de forma horizontal y vertical, a la par de billetes de países europeos. La inclusión de imágenes de animales en peligro de extinción, se colocó para así lograr conciencia en la sociedad venezolana sobre la conservación de estas especies. La seguridad y alta tecnología en la confección de los nuevos billetes hace un cambio importante, así como su estructura cromática para diferenciar claramente una denominación de otra. Actualmente, Carlos cruza las fronteras venezolanas hacia el mercado laboral europeo, donde ha sido contratado por una de las empresas más importantes del mundo en diseño y fabricación de billetes y documentos de gobierno radicada en Francia. Así, Carlos dice que siente que deja un humilde, pero sentido legado en su país, representado en la oportunidad de haber colocado su granito de arena en la construcción de la identidad nacional. Su reflexión final:

“Por 11 años he trabajado con los billetes monedas y documentos de gobierno en mi país con gran orgullo. Ahora el reto es mayor, ya que será para el mundo entero.”
“Jamás pensé que mi trabajo como diseñador me llevaría a crear conceptos visuales que definen y representan la identidad de mi país. ”

Por: Héctor Mazzarri Montoya

Recuerdo mi querido amigo, el día que me dijiste, que había algo que me gustaría a mi especialmente, algo que incluirías en los billetes...

Es verdad Carlos, los animales que se dispusieron hacen de los billetes aún más hermosos.
Gracias querido amigo, que talento guapo.

Les dejo con algunas imagenes de estos billetes, para mayor detalle, cliken sobre la imagen

Saludos desde mi orilla.

sábado, enero 03, 2009

Primera rabieta del año



Cada año en navidad visitamos a la familia, esta vez no se pudo hacer en la fecha prevista.
Así, tuvimos que ir el primero de enero.
Estabamos todos contentos de vernos, hasta ahí todo fabuloso.

Tía: " ¿Y "x" sigue tan marico como siempre?"
yo: "Si supieras que "x" está de lo mejor, de sus preferencias sexuales no estoy enterada"

Luego las charlas se hacían más y más despectivas hacia los homosexuales, incluso usaban como una ofensa cualquier palabra que a ellos les sonara a "homosexual", eso sin mencionar que tambien usaban la palabra "chavista" o "negro" como palabras para discriminar, como si se estuviese hablando de algo terrible, por ejemplo:
Tía: "¿ese chavista? si es super marico, ay no que asco"

Hasta que tuve que levantarme y salir del apartamento, asqueada de tanta estupidez junta, a ver si el humo del cigarro se llevaba mi ira y podía regresar con cara de "aquí no ha pasado nada", al fin y al cabo estaban mi padre y hermano, no quería hacerles pasar un mal rato.

Al llegar a la casa, aún molesta por la situación me conseguí con mi amigo "J" en el msn.
Al comentarle lo sucedido, "J" tratando de mejorar las cosas dijo:

J: "Ay "A" seguramente en la próxima vida les toca ser maricos a ellos, como castigo, de una enfermedad no se salva nadie."

-.- maldita sea...